El ciberacoso implica el uso de lenguaje ofensivo, intimidatorio o amenazante para atemorizar, enfadar o humillar a otras personas en un ambiente digital. Este tipo de hechos puede tener consecuencias negativas para la salud mental y el bienestar de las víctimas. Algunos ejemplos de ciberacoso son el hostigamiento, el acoso sexual, el troleo, la suplantación de identidad y la difusión de información privada o falsa.
Ahora, si usted identifica cualquier tipo de vulneración de sus derechos por medio de mensajes ofensivos o “inofensivos” como supuestas bromas que reciba por redes sociales o mensajería, debe interponer la denuncia de manera inmediata o dirigirse al Ministerio de las TIC, que cuenta con los pasos a seguir.
Cualquier Estación de Policía, CAI, Sijín o URI, e incluso la Fiscalía General de la Nación tienen los medios para recibir su denuncia, también puede denunciar el ciberacoso de forma virtual a través de la página de la Policía, ingresando el número de identificación y las pruebas del acoso si las tiene, como fotografía o pantallazos.