Así lo informó la entidad el día de ayer por medio de un comunicado:
“Durante las últimas semanas, la actividad del volcán ha presentado una disminución paulatina en varios de los parámetros monitoreados, luego del incremento registrado que conllevó al cambio de nivel de Amarillo a Naranja el pasado 30 de marzo”.
Debido a esto la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) le pidió a las autoridades de los territorios cercanos al volcán estar atentos y prepararse a los posibles cambios de actividad que puedan presentarse. También afirmaron que a pesar de la disminución, aún podrían presentarse pequeños sismos o caída de cenizas.
“Este cambio de nivel significa que hay un peligro bajo o moderado para la población que vive en la zona de influencia del volcán, por lo que, pese a que pasamos de naranja a amarillo, y ya no hay un riesgo inminente de erupción en cuestión de días o semanas, debemos estar preparados”, dijo Olmedo López, director general de la UNGRD.
Por lo que recomiendan, establecer rutas de evacuación, lugares de albergue y realizar simulacros para tener claros los pasos a seguir en dado caso ocurra alguna actividad volcánica.
