Se ha demostrado que el consumo frecuente de comidas fritas, en especial las papas, está “fuertemente asociado” con un mayor riesgo de padecer ansiedad y depresión, según estudio realizado por investigadores chinos de la revista científica PNAS.
En la investigación se usó peces cebra los cuales se expusieron 180 días a la acrilamida, una sustancia química creada de forma natural en productos alimenticios que contienen almidón durante procesos de cocción a altas temperaturas, como las frituras.
“La exposición prolongada a la acrilamida induce ansiedad y comportamientos depresivos a través de la neuro inflamación mediada por el estrés oxidativo”, subrayan los investigadores.
El conjunto de resultados “aportan pruebas sólidas para desentrañar el mecanismo de la ansiedad y la depresión desencadenadas por la acrilamida, y ponen de relieve la importancia de reducir el consumo de alimentos fritos para la salud mental” puntualizaron