Un reciente informe de la Organización Internacional de Policía Crimínal e Interpol para identificar las amenazas actuales y emergentes en todo el mundo”, y según los resultados, “más del 60% de los encuestados clasificaron delitos como el lavado de dinero, ransomware, phishing y estafas en línea como amenazas altas o muy altas”.
Los dos delitos que aumentarán son los financieros y los cibernéticos tienen una relación directa, puesto que la mayoría de fraudes se llevan a cabo mediante herramientas digitales que los delincuentes usan para engañar a los usuarios, “como la vulneración de correos electrónicos comerciales, el fraude de directores ejecutivos, las estafas de comercio electrónico y el fraude de inversiones.
La Interpol también señala que los delitos financieros cibernéticos aumentaron como consecuencia de la pandemia por covid-19, puesto que “durante y después de los confinamientos, las tasas de digitalización se aceleraron, con actividades profesionales y personales realizadas casi exclusivamente desde casa y en línea”.