El terremoto de magnitud 5,9 se produjo en una zona remota del este del país, cerca de la frontera con Pakistán, donde la población afgana vive en condiciones muy precarias, el sismo dejo un saldo de casi un millar de personas muertas, más cientos de heridos, según las autoridades temen un balance más elevado.
“Hasta el momento, según las informaciones que tenemos, al menos 920 personas murieron y 600 resultaron heridas”, declaró en una rueda de prensa el viceministro de Desastres Naturales, Sharafuddin Muslim.
Por su parte el líder supremo del país, Hibatullah Akhundzada, advirtió que las cifras podrían ser todavía más elevadas.
El terremoto se produjo a 10 km de profundidad, hacia las 01:30 del miércoles, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que agregó que un segundo temblor de magnitud 4,5 sacudió casi el mismo lugar a la misma hora.
“Gran parte de la región es montañosa y los desplazamientos son difíciles. Llevará tiempo transportar a los fallecidos y los heridos”, explicó el ministro de Desastres Naturales, Mohamad Abas Akhund.
Vale destacar que a mediados del pasado enero otro sismo de 5,3 grados sacudió el noroeste de Afganistán, matando a al menos 26 personas, según datos de la ONU, y destruyendo 800 viviendas, en su mayoría endebles casas de adobe, en diferentes distritos de la provincia de Badghis.