Pica y se extiende el escándalo que involucra a la presidenta del Consejo de Cartagena Gloria Estrada, en la que fue señalada junto a su esposo y un colaborador de llevar “un kilo de cocaína, cerca de ocho millones de pesos en efectivo y un arma de fuego”.
En esta oportunidad y como lo había informado oportunamente este medio de comunicación, los colegas de la FM revelaron la mañana de este viernes un supuesto nuevo hecho de corrupción que involucra a dos policías contra la presidenta del Concejo.
La FM dijo que conoció en exclusiva el testimonio de uno de los uniformados, en el que confiesa su participación en la “suplantación del alucinógeno al interior del carro de la cabildante” el pasado 14 de enero.
El medio capitalino dijo que las autoridades de la ciudad investigan el hecho, en el que habrían participado dos ediles, junto con seis policías, para colocar el paquete de droga.
Entre el relato el agente de la policía dijo, “el día 7 de enero del presente año, a las 14:000 horas aproximadamente, después de formar y recibir turno se me acerca el compañero patrullero de la Policía Nacional, Alexander Salas, y me aparta al lado del CAI, manifestándome que un amigo de él que era alcalde menor de Cartagena, de la localidad 2, tenía un problema con una persona que vivía por la avenida Miramar, más exactamente en el edificio Regatta y quería hacerle una maldad”.
Siguiendo con el relato el agente cuenta que, “la idea era parar el vehículo (me dijo que era una camioneta blanca grande)”
La idea “era distraer a los ocupantes y montarles armas de fuego o droga para capturarlos o judicializarlos, ya sea por porte de arma de fuego o por tráfico de estupefacientes y que para esa diligencia había 15 millones de pesos, para cada policía que participara”.
Finalmente, el servidor público agregó que, “me dijo que la intención era que nosotros mismos montáramos, ya sea la droga o las armas, él me dijo hasta la placa del vehículo que íbamos a parar”.
El agente dice que recuerda que terminaba en 43. “Me dijo que había que distraer a los ocupantes y en ese momento, otro policía entraba al vehículo y montaba la cuestión”.
